miércoles, 23 de junio de 2010

Violeta Ausente- Violeta Parra


"Quiero bailar cueca,
quiero tomar chicha,
quiero ir al mercado
y comprarme un pequén.
Ir a Matucana
pasear por la quinta
y al Santa Lucía
contigo mi bien"

Análisis de la película Machuca




¿Es la película “Machuca”, el mejor ejemplo de la determinación ideológica de una época difícil, o solo será la muestra indudable de un sesgo ideológico más de los cineastas?
La película hace referencia a la determinación de los barrios de acuerdo a la situación político-social en que se encontraban las familias chilenas de la década de los 70 a 80, sin embargo no podemos olvidar que como todo medio de comunicación masiva, el cine y específicamente la película a la cual nos referimos, se encuentra determinada por el sesgo de su autor, según su cosmovisión de dicha época.
Hemos de afirmar que la película “Machuca” es un ejemplo mas de una época bipolarizada entre dos posturas políticas, “izquierda y derecha”, que a su vez conlleva un evidente rasgo socio-económico, que nos llevará a un inevitable prejuicio- “los de izquierda son aquellos pobres y revolucionarios y los de derecha son los “cuicos” y conservadores que viven en el barrio alto”. Durante el desarrollo de la película, el mejor reflejo de aquella separación entre derecha e izquierda. Se plantea en la escena donde padres y adultos se encuentran el iglesia del establecimiento Saint Patrick separada por una línea imaginaria donde en un costado se encontraban aquellos que luchaban por la por un pueblo que poseyera una igualdad de condiciones, y en otro costado se posaban los que buscaban la exclusión total de este grupo marxista.
Desde el comienzo de nuestra historia las clases sociales siempre han existido. Lo que hace el director de la película, Andrés Wood, es ejemplificar a un mas esta demarcación socio-política, con una finalidad indudablemente persuasiva, como podemos ver en la escena donde Gonzalo y Pedro van en bicicleta recorriendo cada uno de los barrios característicos de cada una de las clases sociales.
Cuando hoy miramos a nuestro alrededor nos vemos marcado por una ideología construida en época de Gobierno Militar, donde cada una de nosotros se encuentra determinadas ideológicamente dependiendo de cómo nos a tocado vivir aquel suceso histórico desde 1973, que marcó y seguirá identificando el proceder ideológico de cada uno de nosotros .

A pesar de los sesgos que constituyen la película Machuca, creándose así, no como el mejor ejemplo, ya que nos da a conocer solo una postura, solo un lado de la “moneda”. Nos servirá como medio de información de un suceso de la historia que marcó la vida de muchas personas, que cambió el rumbo de nuestra historia, es por eso que conviene de forma excepcional ver esta película, ya que aparte de lo argumentado anteriormente, posee un valor y una visión súper importante, que si nos queremos formar opinión, es necesario conocerla.

sábado, 19 de junio de 2010

viernes, 18 de junio de 2010

miércoles, 16 de junio de 2010

Un paseo por Santiago



Hoy me levanté más temprano de lo habitual… Mi nieto ha decidido llevarme a conocer el actual gran Santiago. Mi mente senil ya no recuerda la última vez que pisé aquellos adoquines de esa gran cuidad. Donde los autos eran escasos, las personas eran amables, y en donde todas esas construcciones que hoy miras con desprecio Tomasito, causaban admiración en todos nosotros. En esos tiempos jamás hubiéramos desvalorado aquel arte arquitectónico, que sin duda alguna fueron, las protagonistas físicas de cada una de nuestras historias personales.

La encargada de llevarnos hacia mi querida cuidad seria la “liebre”….- ¡Perdón! Tomasito, bien sabes tu, que los modismos de abuelos no se adecuan a los de la juventud….¡Esta bien! No las volveré a llamar así, sino que ahora me acostumbraré a decirle “micro”-. Bueno se supone que ésta micro nos llevará a la estación de ferrocarriles de la famosa “Estación Central”.

Fue así, entonces, como llegamos al “Gran Santiago”. Cuando nos bajamos del tren un aire hechó a volar mis recuerdos, los esparció por todo ese característico lugar, y ya no nos encontrábamos en el año 2010, si no en el año 1989 donde podía ver perfectamente cómo la muchedumbre que corría loca y expectante a ver la última maravilla que vendía un puesto ambulante, era ni más ni menos que los trozos del muro de Berlín.

Pero esos tiempos pasaron y nada de lo que hay ahora se asemeja a lo de antes, aquellas revoluciones que buscaban cambiar el mundo ya no existen, ahora la gente ya no está interesada en las viejas historias que identifican estos pavimentos. Gracias a Tomasito, mi querido nieto, me dí cuenta de este problema, “la falta de identidad con la que esta creciendo nuestra comunidad”.

Bueno… decidí que era mejor caminar, ya que no encontré necesario subirnos a esas monstruosas micros de cuatro ruedas llamadas “orugas”. Tomasito, por supuesto, no estuvo de acuerdo conmigo, pero le dije que la mejor manera de conocer esta ciudad era caminando, para así ver con mucho más detalle cada característica de este lugar.

Tomasito no dejó de quejarse, y así fue todo nuestro recorrido hasta llegar a la calle más “pirula” en algún momento de la historia, “República”, donde vivía gente que se “creía la muerte”, o sea de pelo centro como los Cousiño, Errázuriz, Irarrázabal. Este barrio se caracterizaba por su tranquilidad y sus mansiones, lo cual ahora se identifica por la conmoción juvenil como un barrio universitario. Luego de este gran recorrido llegamos a uno de los lugares más “encachados” e importantes de la ciudad de Santiago de Chile, el “Palacio la Moneda” –Al fin lo podrás conocer, ya que solamente mirabas imágenes una que otra vez por la televisión desde nuestro pueblo natal, Chillán. Nos paramos en la Plaza La Constitución para tener una vista más panorámica y así ver, analizar cada uno de sus detalles e historias.

Todos estos lugares pertenecen a la columna más importante de Santiago, a la arteria central de esta ciudad, la calle llamada “Alameda”, donde también se encuentra el actual Paseo Ahumada; Me contó un pajarito que aquel nombre proviene de la familia del capitán Valeriano de Ahumada un vecino que se encontraba en su solar (terreno), entonces se le denominaba “La cuadra de los Ahumada”, lo que actualmente conocemos como el centro de intercambio comercial.

Solo al mirar hacia mi izquierda lo recuerdo todo, como el día en que por primera vez crucé la puerta de la Avenida Libertador Bernardo O’higgins 115 Santiago Centro, Chile. Aquella dirección responsable de lo que soy y seré por el resto de mis días jamás se borrará de lo que ya se convierte en una senil mente. Las cosas que he pasado en esta ciudad, las calles que me han acompañado, jamás se irán, por que entre ellas y yo no solo hay pisadas, si no que una conexión mas difícil de olvidar que son mis raíces, mis raíces de cemento.

Casi estábamos llegando a nuestra mítica “Plaza Italia”; cuando el latir de mi corazón me hizo comprender que aquel lugar me era familiar. De pronto sentí que yo pertenecía a él, que de alguna manera me atraía y me absorbía en una emoción que ni la tan astuta razón comprendía.

Le dije.-¡Mira! Casi llegamos a Plaza Italia.– Sin duda alguna… el lugar en donde se encuentran todas las historias de nuestra ciudad, aquella que nos cuenta todas las maneras que tenemos de convivir, de comerciar, en donde hemos integrados o aislado al otro; aquella que nos delata de nuestras actitudes frente a la locura y la muerte; la que nos denuncia de la violencia de nuestro poder; en donde están develados nuestras estrategias y nuestros deseos.

Tomasito nieto adorado, estos particulares pavimentos, asfaltos, calles o simplemente suelos están marcados por nuestras historias, que en la actualidad se ven representadas en los barrios de nuestra sociedad, ya que por cada suceso se puede contar historia, y detrás de cada una de ellas hay un trasfondo, hay un porqué; pero hay que invertir la situación en la que se encuentra sumergida la comunidad de hoy, la que vive sin darse cuenta el verdadero sentido de caminar libres y soberanos por estas vías cercanas que posee nuestra identidad, y la que no estamos valoramos como tal.

sábado, 12 de junio de 2010

El Kiltro



Rasguñas y hurgueteas la basura, intentas dormir entre diarios y trapos, o quizás hasta en una casa improvisada de algún vecino amable, mientras la lluvia cae sin agotar su espesura.

Eres amigos de todos en el barrio, con algunos movimientos de cola, o una lastimera mirada te ganas las pequeñas migajas de la comida sobrante.

Eres el "kiltro" por excelencia, lugar donde vayas recibes nombres distintos. Un día sin querer llegaste al barrio alto, una señora encopetada de paso parsimonio,llena de adornos y pintada hasta la sombra te dijo con pudor: ¡¡Oh que pirulo el perrito¡¡.Desde ese día emprendiste el vuelo y conociste los sabores del paladar fino. Pero sin duda prefieres los suburbios de Estación Central donde vive el guatón Pancho fanático de la garra blanca, que te dice a grito pelado ¡¡Colo-colo salpica de mi casa o te lleno la cabeza de plomo¡¡. Unas calles más abajo se encuentra el negocio de la señora Rosita, la cieguita de la cuadra más conocida de la Quinta Normal, que te confunde con su perrita muerta hace años la "Manchis" como le decía con cariño. Pero como olvidar a la familia Pérez era una de las más numerosas con sus sietes hijos que te trastornaban mientras gritaban y te tiraban de un lado a otro diciendo: se llama "Cachupín", no se llama "Cholo", no se llama "Negro", porque mejor no le ponemos "Wuashinton".

Esa era tu vida, nunca estabas en un lugar fijo siempre patiperreando por la vida. Es así como en los tiempos de lluvia, en pleno invierno tú desaparecías y nada ni nadie te veía deambular por esas calles, era en ese momento donde llegabas al punto de partida la Catedral de Santiago a acompañar a éste viejo mendigo que recita poemas para ganarse el pan del día, que compartimos hace más de treinta años.

Retrospección

No sé porqué está ahí pero me mira, sentada en el paradero cuando son las siete en punto espero la J08 con frío y ansias por llegar a mi primer y último día de clases, junto a mi pan mañanero y mi termo calentito. Me sigue mirando, por momentos me asusta y por otros lo olvido, sigo esperando, mientras él decide acercarse, temblorosa espero su palabra.
Todavía recuerdo esa tarde cuando mi padre cerro por ultima ves la puerta, aún era joven, ahora sus arrugas surcaban su cara y su mano temblorosa se acercaba lentamente. Era él.

jueves, 3 de junio de 2010

Análisis del cuento Graffiti de Julio Cortázar



Todo comenzó como un juego, un par de enamorados se comunica a través de sus dibujos en las calles de Argentina. Todo esto vinculado a que en esa época se vivía una dictadura militar, donde una mínima acción en contra de la autoridad acarreaba peligros, hasta la muerte .Es así como está pareja se ve involucrada en una suerte de placer por expresarse ,por medio, de sus tizas de multicolores, haciendo enojar a cuanta patrulla de policías y camiones de basura, que se llevaban todo el trabajo de borrar aquellos trazos.

Un día el chico divisa a la mujer que estaba siendo arrastrada por los policías luego de esto no la ve más, pero se puede notar el cambio brusco de la voz narrativa, es así como Cortázar nos muestra que en el transcurso de la historia la mujer era la que imaginaba todo, ella crea un mundo descubierto por los abusos que se cometían contra el pueblo Argentino.

Julio Cortázar uno de los escritores más representativos de la literatura del sur del mundo. Vivió la última dictadura de pueblo argentino, llamado Proceso de Reorganización Nacional, donde se unieron las tres fueras armadas, causando la denominada ‘’guerra sucia’’ Período donde se producen grandes violaciones a los derechos humanos,secuestros,detenciones ilegales,a través de equipos militares donde son enviados más tardes a centros clandestinos para torturarlos.Es así como Cortázar mezcla es sus escritos lo que ocurría en aquel tiempo, el constante miedo que envolvía las calles.Todo esto conllevo a una de sus tantas creaciones graffiti.

Graffiti, este singular fonema denominado sin mayor importancia por la RAE como “una pintada particular” tiene más transcendencia que lo mencionado, aunque claro, para algunos, estos graffiti son sinónimos de delincuencia, de vulgaridad de escorias de la sociedad, etc. Sin tomar en cuenta el real contenido de éstos, ya sea político, social al cual estos se refieran. A pesar de todo lo anterior, estos dibujos que tapizan cada muro de nuestros barrios, se han hecho parte de ellos, cada vez se ha vuelto inevitable que en nuestro día rutinario no encontrarnos con ellos, porque aunque lo queramos o no son parte de nosotros, ya se han vuelto parte de nuestra identidad.

Y fue Julio Cortazar, quien con su cuento “Graffiti”, nos hizo ver, y entender la real importancia que tienen estos dibujos para aquella gente que, quizás por casualidad de la vida, vive en la soledad y el olvido, en el desacato a cualquier ley y orden, aquella gente que solo busca expresar lo que piensa, lo que siente, mediante cualquier medio, gente que vive junto a nosotros en aquellos barrios de nuestra ciudad y que se encuentra escondida en las sombras de una sociedad que no hace nada por ellos, sino solo reprimirlos…

¿Cuántas veces los hemos observado, sin ni siquiera darnos cuenta? Nunca nos hemos detenido a pensar y a darnos cuenta la trascendencia que poseen, y su importancia. Cortazar, que escribió el cuento sitiado en una época de dictadura, fácil conocerla también como época de “represión”, en donde, hasta los actos más ingenuos se volvían peligrosos para el gobierno que se encontraba al mando.
“Poco les importaba que no fueran dibujos políticos, la prohibición abarcaba cualquier cosa, y si algún niño se hubiera atrevido a dibujar una casa o un perro, lo mismo lo hubieran borrado entre palabrotas y amenazas.”

Sin embrago, para aquella gente todavía existía aquella palabra de esperanza, que las hacia sostenerse y seguir en su lucha por encontrar ese método, que los haría desahogarse de aquel sistema.
“en el tiempo que transcurría hasta que llegaban los camiones de limpieza se abría para vos algo como un espacio más limpio donde casi cabía la esperanza.”

Dos jóvenes en medio de esté inmenso mundo de represión encontraron en los Graffiti la manera de comunicarse, quizás amarse, sin ser vistos, sin ser ni siquiera escuchados. Sin embargo, no podría ser todo pura maravilla, algún día esto llegaría a su fin, y por supuesto provocado por el renombrado “poder”.

“Ya era noche cerrada cuando oíste la sirena y los proyectores te barrieron los ojos. Viste la lucha, un pelo negro tironeado por manos enguantadas, los puntapiés y los alaridos, la visión entrecortada de unos pantalones azules antes de que la tiraran en el carro y se la llevaran.”

Ahora quizás nos preguntamos todos ¿qué sería para ellos, qué sería de nuestros barrios sin los Graffiti? sin ellos ¿En dónde se encontrarían pragmados aquellos sentimientos, pensamientos e ideas, de aquellas personas, de aquellos barrio?

Desde el momento en que mencionamos la palabra Graffiti, para muchos de nosotros esto será sinónimo de ordinario, y más de una vez lo asociaremos solo a la periferia de nuestro país, pero estos autores que a través de estas frases, dibujos o simplemente rayados, expresan, protestan o revelan su pensamiento, ideología, malestar y criticas, que hablan con la razón y las vivencias de su comunidad. Estos artistas de barrio, de pueblo, que van de muros en muros con sus latas y pinturas, clandestinos, quizás ya que si son observados tendrán represarías de este acto culpado en época de dictadura, que lo mismo sería decir censura. Solo por demostrar a la sociedad lo que piensan por medio de sus diseños que son el instrumento y fundamento contra el sistema con una forma distinta de manifestar, pero a su alcance y valida igual.
Siendo que un transeúnte sencillamente lo observa, para unos puede embellecer la cuidad o para otros solamente contaminarla. Olvidándonos por momentos de que los graffiti no son solo “rayados”, si no mas bien la historia graficada del barrio por el cual circulaste hoy en la mañana.

Pensemos ¿Cual será el real significado de ese graffiti que tanto llama tu atención? ¿Cuantas generaciones ya lo han olvidado y no conocen la historia detrás de el?
Esta es la identidad de nuestros barrios (reflejada en los graffiti) una identidad que poco a poco vamos restando importancia y olvidando.

Todas estas reflexiones que pueden haber surgido durante la lectura ya sean a favor o en contra de lo expuesto en ella. Llevan a diferentes visiones sobre nuestra realidad. Sin embargo un factor importante de lo expuesto anteriormente es la identidad y de la importancia que adquiere el graffiti; en momentos determinados que afectan positiva o negativamente a la sociedad; como medios de expresión.
Es por esto que te invitamos a conocer este maravilloso relato creado por Julio Cortázar , que sin duda alguna te llevara mas de una reflexión.

Análisis del poema Los Nadies de Eduardo Galeano



Eduardo Galeano, sus obras tratan principalmente de temas sociales, políticos y económicos de Latinoamérica. También resaltando la identidad oprimida que tenemos como americanos, nuestro subdesarrollo y desigualdades sociales. De esta manera “Los Nadies” refleja todo el pensamiento crítico de nuestra sociedad, de aquel escritor uruguayo sobre América Latina, el cual recomendamos y nos dará a entender que no es un tema que nos sea indiferente.

En aquel poema, extracto de “El libro de los abrazos” (página 52)publicado en 1989 por el escritor Eduardo Galeano. Esta poesía deduce la denuncia y su visión de los acontecimientos que marcan a Latinoamérica.
Se logra apreciar lo que piensa, la realidad de este grupo social más bajo y su condición de serlo.
Galeano mantiene la idea que la pobreza de America Latina proviene de la apropiación de riquezas de sus tierras por causa del imperialismo.

Los más desafortunados de la sociedad sienten que ellos dependen de su suerte, pero anhelan a la buena suerte, el cual esa buena suerte no llega a ellos, ni por mucho que realicen actos contra esto. Ya que cada vez hay más diferencia entre los que tienen y los que no.
Estos “nadies” no vendrían siendo nada en la sociedad, porque somos hijos de nadie, ya que nuestros ancestros fueron aniquilados y olvidados. Dueños de la nada porque somos causa del capitalismo mundial, porque nosotros fracasamos, pero los que ganaron fue gracias a nuestro fracaso.
Somos ninguno dentro de este mercado mundial, solo importan las riquezas que generan nuestra propia pobreza, y de esa manera alimentamos la prosperidad de los verdaderos dominantes.

Estos “nadies” no poseen identidad, ya que no tenemos idioma, arte, cultura, religión, por que todo fue impuesto por el capital europeo y norteamericano, aunque no dejamos de lado el folcklore o como tantas otras características que aun no se erradican.

Estos “nadies”, hombres, somos vistos como recursos humanos, mercancías porque solo a estos centro de poder les importa nuestra capacidad de trabajo y de consumo.

Este fracaso continental es nuestro, somos un continente reprimido, oprimido solo por estos lejanos centros de poder. ¿No será hora de revelarnos y doblegar el sistema llevado hasta ahora? ¿No será momento de creer quizás en las utopías? ¡Es el instante de nacer!

martes, 1 de junio de 2010